En este planeta llamado Tierra, tercero del sistema solar, la forma en la que nos podemos encontrar salinas son dos: costeras e interiores.

Salinas de tipo interior, donde la salmuera es arrastrada hacia la superficie de forma natural.

Las salinas de Añana es una del tipo interior, una de las más importantes de la Península Ibérica.

Los manantiales de Añana arrastran la salmuera hasta la superficie de forma natural. El mineral de sal se encuentra en forma de diapiro: formación geológica que en el caso de Añana puede provenir del Mar de Tetis, un océano de la era Mesozoica previa a la aparición del Océano Índico.

La explotación en Añana se hace mediante el uso de terrazas construidas en madera. En el caso de Añana esta construcción llama profundamente la atención por su belleza paisajística.