Cuchillo Mondador Arcos

El invento del cuchillo a poca gente se le escapa que es un invento milenario carente de patente alguna en su diseño esencial. Su desarrollo surge de la necesidad de cortar, clavar y pelar distintos tipos de materiales, orgánicos, no orgánicos, inertes y vivos. Además se puede usar como arma defensiva u ofensiva de corto alcance. En la vida moderna actual se le considera como arma blanca. Se puede empuñar para infligir distintos tipos de daño en un combate cuerpo a cuerpo, pudiendo causar graves daños o la muerte producida por lesiones severas en el sistema cardiovascular o pulmonar. La severidad del daño dependerá de la zona afectada, la profundidad, la destreza en su uso y la forma de la hoja.

Retomando el hilo conductor de este texto, el cuchillo mondador Arcos Stainless Steel 1886 -042- con hoja de 100 mm es esencial en toda cocina de que precie, manejable, ligero y preciso a la hora de atacar a las pequeñas tareas de corte fino, dónde se requiere un cuchillo ágil y bien fabricado. No tiene pegas y si se compara con otros fabricados Europeos más caros, este cuchillo Arcos les saca los colores, tanto en manejo, como en diseño de la hoja. De los fabricado chinos mejor ni hablamos.

La clave de un buen cuchillo está en el acero y la técnica que emplees para obtener la aleación más adecuada, teniendo en cuenta los costes de fabricación y los márgenes de explotación, para que el producto pueda ser comercialmente atractivo. De nada sirve tener la mejor aleación del planeta si los costes de su obtención son prohibitivos.

Arcos para endurecer la hoja de este buen cuchillo usa la nitruración.
La nitruración es un proceso térmico más reciente que el templado. La primera documentación comercial que explica el proceso de la nitruración, la he localizado con fecha de principios del siglo XX, pero es posible que el proceso sea más antiguo.

A grandes rasgos, las nitruración añade nitrógeno a la composición de la aleación. Consiguiendo un aumento de la dureza de la hoja y la resistencia a la corrosión. Hay que tener en consideración que no todas las aleaciones son adecuadas para la nitruración.

Por otra parte el endurecimiento de la aleación de hierro con otros metales mediante  templado y que finalmente dan como resultado la aleación de acero, es una técnica compleja que consume grandes cantidades de energía. Por lo que es un proceso complejo no apto para cualquiera. Solo las industrias pesadas del más alto nivel lo pueden fabricar en grandes cantidades a precios razonables. El resto de fabricantes se tendrán que conformar con aceros de segunda o costes prohibitivos que lastran sus beneficios. Por eso me atrevería a decir que si dominas la técnica y la producción del acero, tienes el mismo poder que si dominas la fabricación de microchips de última generación.

Ejemplos de la importancia de la obtención del acero a lo largo de los siglos son: el acero de Damasco con sus hermosas figuras en las hojas de espadas y cuchillos, o el también archiconocido acero Toledano, que dicen las malas lenguas que fue descubierto cuando a un armero Real Toledano se le ocurrió ensartar a un prisionero una hoja calentada al rojo. Haciendo que el cuerpo de prisionero actuara como refrigerante. El medievo tuvo sus cosas.