El POC Octal, es un casco perfecto, encaja bien en mi cabeza de neandertal y no se pelea con mis orejas, como le pasa al MAVIC. Las esponjas interiores están bien diseñadas y soportan el paso del tiempo sin despeinarse. Puedo afirmar que están libres de mantenimiento y tampoco tendrás que reposicionarlas para un ajuste optimo, sencilla y llanamente en estos dos años de uso no he sido consciente de que el casco interiormente tiene almohadillas. El agua del grifo que uso para quitarle al casco el sudor (sin quitar las almohadillas) y la crema solar que me unto en la cara no han debilitado las esponjas en todo este espacio de tiempo.
Las pegatinas exteriores del casco también han soportado muy bien su trabajo a lo largo de su existencia, no dando muestras de flaqueza y permaneciendo fijadas sin fisuras a la lámina exterior de policarbonato, como las lapas a las rocas marinas.
Las hebillas rápidas y las correas cumplen con su función, encajando de forma natural con los ángulos mal dispuestos de mi rostro deforme. El pasador de las correas, puede que sea el único punto débil del conjunto. Está hecho de goma y es extremadamente fino, con lo que es posible que en un futuro cercano termine por romperse. Pero he de decir, que en estos dos años de uso, no me he enterado de que el pasador existe.
El casco y su ajuste es muy cómodo, además tiene un detallito que le da puntos. Dos de las aperturas frontales disponen de dos almohadillas que sujetan a la perfección mis OKEY RAZAR. No solo las sujetan muy bien, sino que es relativamente fácil colocarlas en su sitio en marcha. Siempre y cuando el grupo en el que marches no te lleve con la lengua fuera.
El POC OCTAL es un cubre cabezas muy recomendable, una vez que te lo pones, deja de existir. Pudiendo afirmar que en mi caso, es el casco más cómodo y mejor terminado que he poseído.