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CASCO MAVIC KSYRIUM ELITE

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La forma del casco, el interior, el sistema de retención Ergo Hold SL sí me gustan. Los puntos que no me gustan son: el ajuste de las correas por debajo de las orejas, la distribución de las aperturas de ventilación y el envejeciendo prematuro de las almohadillas Ksyrium Elite Fit Pad. A decir verdad, hay otro detalle que tampoco me gusta, son las cuatro tapas del frontal del casco, ensucian las líneas, suman peso, y sin tener ni idea de aerodinámica, seguro que influyen negativamente. Cuando decidí hacer la compra, las tapas casi paran la adquisición, pero el logotipo de MAVIC me produjo algún tipo de narcolepsia que nubló mi mente. La próxima no fallo, tapas no, gracias.

Vallamos al meollo de la cuestión, el interior esta bien hecho, los velcros son finos y funcionan muy bien, el sistema de retención muy cómodo y fácil de usar. Aquí terminó lo bueno, el resto lo siento, es malo. Lo primero que sentí cuando me lo puse por primer vez, es que algo no estaba haciendo bien, las correas que rodeaban mis orejas no se ajustaban a la perfección al contorno de mi pabellón auditivo, de hecho el casco tiene un manual de instrucciones muy básico, que da pistas de que algo MAVIC no tiene bien resuelto. Te pones el casco, regulas las cintas y ¡ah! las orejas se pegan con las correas, mierda, eso nunca me pasaba con mi viejo Catlike, nunca pensé en las orejas con el Catlike y ahora sé porque, la hebilla del Catlike era plana, mientras que la de MAVIC termina en punta y es esta punta la que hace que las cintas se peguen con mis orejas, que no tienen ninguna culpa, yo nací con orejas, además quiero que esté ahí, hasta que palme. El asunto se resuelve desplazando ligeramente la cinta hasta la posición correcta, con el tiempo descubres cual es la posición correcta. He visto a profesionales llevar el mismo tipo de casco, alguna versión superior y les pasaba lo mismo.

Esponja Casco Mavic Ksyrium Elite rota, aprox. 100 entrenamientos de 1h45min.

La esponja cumple su misión y la idea es buena una sola esponja que recorre todo el interior del casco, fácil de quitar y poner. Pero con el paso del tiempo y el uso, no demasiado, tiene una vida muy corta desde mi punto de vista la esponja se abre y desluce el funcionamiento. Tiene pinta de tener mala solución.

Las aperturas de ventilación: el problema, no esta en las aperturas de ventilación, el problema reside en la gran apertura central de ventilación, que tiene la mala costumbre de ir atrapando bichos voladores allá por donde paso. Parece un detalle baladí, pero no, imagina esa mosca que despistada vuela cercana al arcén y justo en ese momento pasa mi imprudente persona con mi casco y su gran apertura central de ventilación, por eso de las leyes de Murphy, la mosca termina entre el caso y mi cabeza, es una sensación muy desagradable, porque entre otras cosas, no sabes si es una mosca u otro bicho, con lo que sientes la necesidad imperiosa de parar y quitarte el caso y eso, en según que situaciones es imposible. Así que no te queda más remedio que esperar a llegar a un punto seguro para quitarte el caso mientras sientes al bicho patalear entre el cráneo y tu caso luchando por su vida, mientras rezo para que no sea una avispa que se defienda de lo inevitable.

Así pues, no es un casco recomendable, la gran apertura central atrapa bichos no es de mi gusto, puede ser una nueva tecnología algo así como HELMET BICHO KILLER. Pero este casco de Mavic, no volvería a comprarlo.

NIKE OREGON SERIES SQUARE DIGITAL

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Como ya adelanto en el título, este Nike Oregon Series Square Digital con la correa de cuero, es un reloj fácil de llevar (114 gr) que se reparten entre la caja de acero y la ancha correa de cuero acompañada de un cierre por desbloqueo de dos botones, muy práctico, cómodo y seguro.

Elijo este reloj sobre todo en el verano y cuando la ropa que llevo es más informal, ni se me pasa por la cabeza llevarlo en una reunión, en un funeral y nunca se me ha ocurrido usarlo para hacer deporte. La función cronógrafo es un desastre no por la precisión sino por lo poco intuitivo del manejo.

Mirando la hora: 8:50 de la mañana, de un 7 de agosto de 2017.

La caja de acero rectangular con formas angulosas que me recuerdan a piezas mecanizadas en un centro sin control numérico. Formas rectas y ángulos pronunciados en lugar de curvas que en este caso forman un valle en el centro que protege el display, en los dos lados más estrechos nos encontramos los pulsadores circulares, dos por lado. Son precisos y están donde esperas que estén. Lo que ya no está tan logrado es la función de cada pulsador, es con claridad el punto débil del reloj, quizás unas etiquetas sobre la caja encima de los botones con algún detalle grabado solucionarían el problema y mejorarían el diseño. Tengo que decir, que la función de cada pulsador si que está grabada, pero está grabada en la trasera de la máquina lo que imposibilita ver las leyendas y tenerlas de guía cuando se te ocurre navegar por el interior de las funciones, este detalle provoca que el ajuste de la hora no sea intuitivo, hace tiempo que no miro el manual para cambiar la hora pero tengo que ir pulsando botones sin estar seguro de la precisión de mis acciones y más de una vez me impaciento y suelto algún que otro improperio para aliviar la presión.

La correa es lo mejor del reloj, cómoda y está soportando muy bien el uso y el paso del tiempo.

Detalle del cierre por desbloqueo de dos botones.

El display es en negativo, la visión de la hora es correcta en todas las condiciones de luz a las que me he enfrentado cuando llevaba puesto este Nike Oregon Series Square Digital.

El segundo punto que más me gusta del reloj, es la tapa roscada que tiene en la trasera para cambiar la pila (CR2032) todo un detalle para aquellas personas que como yo les guste hacer el mantenimiento de sus cachivaches. No me gusta comprar relojes de pila con tapas complejas de abrir.

Detalle de la tapa destinada al cambio de pila.

Lista de capacidades:

  • Movimiento de quarzo
  • Cristal mineral
  • Caja de acero inoxidable
  • Display negro
  • Resistente al agua 100m
  • Tapa trasera roscada, para cambio de pila por parte del usuario (todo un detallazo)
  • Doble uso horario
  • Calendario perpetuo
  • Cronógrafo (es lioso de usar y poco intuitivo, es el punto de débil del reloj)
  • Alarma

Como resumen: es un reloj del montón que sirve para ver la hora, de fácil mantenimiento y que está envejeciendo con dignidad ¿Me lo volvería a comprar? pues no sé, lo uso por rachas, cuando me lo pongo lo llevo a gusto, pero no es el reloj que me gustaría dejar en herencia a mis descendientes aun así, es el reloj es perfecto para la vida real, ésa en la que no tienes tiempo para tonterías.

Colorete Warm Soul de Mac

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Érase un tocador repleto de maquillajes, coloretes, sombras de ojos y demás cosméticos, pero la realidad de toda mujer, es que no tenemos nunca suficientes productos en el neceser o que nos cambian la paleta cromática de tonos en la moda textil, y nos imponen la necesidad de adquirir nuevos labiales a toda costa. Mi propia experiencia personal resulta la siguiente: siempre que voy de compras, acabo comprando un nuevo potingue para mi neceser.

La pasada semana, al entrar en la planta baja del Corte Inglés, me detuve ante el stand de MAC, siempre me ha llamado la atención el sobrio y elegante diseño de sus envases: negros y con el logotipo de la marca serigrafiado en letras plateadas. En ese momento mi mirada se quedó fija en los coloretes minerales, me llamo la atención la tonalidad natural de los mismos y los destellos nacarados que emitían.

Tras probar varios tonos en mi mano, una amable maquilladora de la firma se ofreció a maquillarme con dos de los tonos que más me habían gustado: Love Thing y Warm Soul.

He de destacar la profesionalidad del personal que trabaja en la marca, invirtiendo 2 minutos para maquillar cada mejilla y alternando 3 tipos de brochas diferentes, el resultado es increíble, te dejan unos pómulos que parecen de anuncio.

En la mejilla derecha Love Thing y en la izquierda Warm Soul, el primero de ellos tiene una gama de tono bastante rojiza, tal vez me endurecía demasiado el rostro, por lo que me decanté por el Warm Soul, que es un colorete entre terracota y melocotón con brillos nacarados rosados que empasta perfectamente con mi tono de piel, iluminando las mejillas, dulcificando las facciones y aportando un efecto buena cara.

El precio aproximado del colorete son 27 euros, su relación calidad-precio me parece buena, más si tenemos en cuenta que su color permanece en el rostro inalterable durante horas y si además lo acompañas de una brocha de su misma marca, para mí la 168 que es un básico imprescindible en todo neceser, constituyen un tándem perfecto.

Otro punto fuerte a destacar de MAC es la amplia gama de tonalidades, no sólo en maquillajes y en sombras de ojos, si no en todo tipo de cosméticos.

La mejor funda para iPhone, sin necesidad de probar todas

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Desde mi punto de vista Speck la firma norte americana situada en Silicon Valley, fabrica las mejores fundas para iPhone que se pueden comprar, bueno las fabricará algún chino de confianza.

Las fundas de la serie CandyShell cumplen con los estándares militares del ejercito de los EE.UU. MIL-STD-810G (resistencia frente a caídas), es un parámetro muy interesante porque la realidad es que cuando el móvil se te escapa de las manos o se te cae de la mesa, o alguien lo tira contra el suelo con cierta mal leche, mientras viaja por el aire y ves como tu terminal se dirige irremediablemente contra el suelo, a mi, me da igual, no lo voy tirando contra nada para ir haciendo pruebas, pero tengo la certeza de que sino me sobrepaso el móvil no sufrirá daños.

Todas las fundas empeoran la estética del móvil, pero esta lo hace con moderación y a cambio el móvil se mantiene como el primer día.

La funda la conforman dos materiales: un policarbonato rígido en el exterior y un acrílico blando para el interior, los botones y el borde de la pantalla, este borde permite reposar el terminal en una mesa boca abajo sin miedo a que la pantalla se raye.

La funda queda muy ajustada al móvil y se hace difícil sacarla, si sacas el móvil de la funda con frecuencia esta sufre elongación que provoca un envejecimiento prematuro de la funda.

La funda yo solo la quito cuando se rompe, el desgaste siempre empieza por el borde que protege la pantalla y termina matando la funda a la altura del conector. En todas las fundas que he tenido una cada dos años el desgaste se ha producido siempre de esta forma, este desgaste viene provocado principalmente por el rozamiento que se produce al meter y sacar el terminal del bolsillo del pantalón y por las fricciones que se producen en el interior del bolsillo. Si se usa bolso la funda dura más tiempo.

El modelo transparente, es algo más débil que las versiones opacas a pesar de que el fabricante diga que la funda es resistente a las radiación ultravioletas, lo cierto es que inciden negativamente en la versión transparente ya que el acrílico blando pierde transparencia y se vuelve ligeramente marrón, es un defecto del material pero lo curioso es que no queda mal, es más este defecto no me disgusta, me gusta más como queda la funda cuando es nueva pero digamos que es una forma digna de envejecer.

En definitiva CandyShell, es la funda más adecuada para iPhone hay otras pero esta es la mejor para usarla en la vida real.

iPhone 6, tres años después

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Después de casi tres años de uso, lo compré a finales de 2014, solo tengo buenas palabras para el iPhone 6. Uno de los pocos cachivaches que me acompañan durante todo el día, considero que el uso que le doy es intensivo, aunque solo sea para ver la hora. La versión que tengo es la de 64 GBytes en versión plata, si tuviera que cogerlo ahora, volvería a coger la misma versión, por cambiar algo cambiaría el color por el gris espacial, creo que cogí la versión plata porque mi anterior iPhone era de color negro.

Así que el blanco era un pequeño cambio que me apetecía hacer y del cual no me arrepiento.

La cámara de fotos y el comportamiento del aparato cuando estas usandolo es sencillamente perfecto. Esta claro y más a estas alturas que hay aparatos con unas mejores especificaciones técnicas, pero lo que es más difícil de conseguir, es un conjunto que opere de forma tan fluida y sin fisuras después de tres años de uso. Todo es mejorable, pero lo que ofrece un iPhone es: fluidez de funcionamiento, diseño y un buen acabado.

El sistema operativo, solido, capado y bien diseñado, está todo donde tiene que estar, desde que uso iPhone 3, 4G y en este caso 6, no he tenido la necesidad de formatearlo ni perder el tiempo haciendo no sé que limpieza sencillamente siempre ha funcionado como se espera de él.

Hay un punto, en el que el iPhone desde mi punto de vista ha ido a peor.

No recuerdo en que versión de iOS la cagaron lo que si sé, es que la aplicación Música, ha empeorado con el tiempo, me gustaba cuando en la barra inferior podía ver la música ordenada por listas, artistas, canciones, álbumes, etc. ahora en su lugar veo una división mas pobre y que dificulta que encuentre lo que necesito. Para mí, la barra inferior debería de ser como en las anteriores versiones, además el icono «Radio» me sobra y la considero una ofensa. Por otra parte, echo de menos la vista horizontal (coverflow), esa donde podía ver los discos como en una estantería flotante, era un efecto que me gustaba inútil pero me gustaba, lo que puede fardar con mi iPhone 3 y esa chorrada, lo mejor era ver al resto de móviles de la época intentando hacer lo mismo, la comparación me hacia sonreír mientras veía al propietario de ese nuevo iPhone killer cargarse aplicaciones para que la simulación la hiciera un poco más fluida, lamentable pero muy gracioso.

Haciendo memoria todavía recuerdo haber leído en algún sitio, como el director general de Nokia no estaba preocupado por la llegada del iPhone 2, el hombre casi acierta. Antes de tener mi primer iPhone entre las manos tube el Motorola V3, lo compré en una tienda de Vodafone con lo que el terminal traía un software rarito y muy cutre, ese era el primer fallo del móvil. La mecánica y el diseño del equipo revolucionarios, el teclado sencillamente insuperable, pero el segundo punto débil era la puntilla, la pantalla estaba protegida por un trozo de plástico que se llenaba de polvo en el interior este punto hacia que un móvil tope de gama pareciera un cachivache del todo a 100. Ahí está el resultado las dos compañías medio muertas.

Volviendo al iPhone 6 y hablando de autonomía lo que puedo decir es que su rango de trabajo es correcto. Soy de hábitos cuadriculados, todas las noches antes de acostarme lo penúltimo que hago es poner el móvil a cargar y se queda enchufado hasta el día siguiente. Casi tres años después la batería sigue alimentado los circuitos del aparato sin muestras de flaqueza.

La pantalla es nítida y responde con precisión a las ordenes de mis dedos y eso que ha sufrido los castigos de varios críos golpeando el cristal sin ningún tipo de consideración ni piedad. Además, siempre cabe la posibilidad de que el terminal termine estampado contra el suelo, ya se sabe los críos son los usuarios más exigentes y funcionan en modo random, no ven, ni el peligro, ni las consecuencias de sus actos y si no pasan la pantalla del juego de turno, es muy posible que el terminal sufra torsiones y pruebas de impactos de lo más inusual.

Llegados a este punto del texto solo me cabe decir que la compra fue acertada lo volvería a comprar sin ningún tipo de dudas, eso sí echo de menos la imagen de uno de mis colegas borrando aplicaciones de su iPhone Killer mientras giro el móvil para ver las carátulas de mis discos.