Hablar de Sony es hablar de una de las marcas más emblemáticas en el mundo de la electrónica de consumo. Fundada en 1946 en Tokio por Masaru Ibuka y Akio Morita, la compañía empezó como un pequeño taller de reparación de radios y acabó transformándose en un gigante tecnológico. A lo largo de su historia, Sony ha marcado hitos como el Walkman, la PlayStation y la popularización del formato CD. En el terreno audiovisual, sus televisores Trinitron, y posteriormente sus pantallas OLED y Bravia, han sido referencia mundial por su innovación, calidad y durabilidad. Esta herencia se percibe claramente en los productos actuales, donde diseño, tecnología y experiencia de usuario van de la mano.
La Sony XR-55A90J es un ejemplo perfecto de esta filosofía. Se trata de un televisor OLED de 55 pulgadas que forma parte de la serie Master Series, es decir, los modelos tope de gama de la marca. Integra el procesador Cognitive Processor XR, que no solo mejora colores, contrastes y movimiento, sino que analiza la imagen como lo haría el ojo humano, priorizando zonas de interés. El resultado son negros profundos, un HDR espectacular compatible con Dolby Vision, y una nitidez sobresaliente incluso en escenas de acción rápida. También es ideal para gaming: incorpora HDMI 2.1 con soporte para 4K a 120 Hz, VRR y ALLM, asegurando baja latencia y fluidez en consolas de última generación como PlayStation 5. En sonido, utiliza la tecnología Acoustic Surface Audio+, con actuadores detrás de la pantalla que convierten el panel en altavoz. Ofrece dos canales de 20 W más un subwoofer integrado de 10 W, suficientes para un uso cotidiano, pero pensados para combinarse con un sistema externo. Su sistema operativo es Google TV, rápido e intuitivo, con integración de Google Assistant, Chromecast y compatibilidad con Apple AirPlay 2. Todo esto enmarcado en un diseño metálico minimalista, con marcos casi invisibles y un acabado robusto.
A la hora de potenciar el sonido, la barra de sonido Sony Theatre Bar 8 HT-8000 es el complemento ideal. Este modelo es compatible con Dolby Atmos y DTS:X, generando un audio tridimensional envolvente gracias a su sistema de 7.1.2 canales virtuales. Dispone de una potencia de salida de unos 450 W, ofreciendo diálogos claros y efectos espaciales que envuelven al espectador sin necesidad de altavoces traseros. Su conectividad es amplia: puerto HDMI eARC, entradas ópticas, Bluetooth, Wi-Fi y compatibilidad con asistentes de voz. Además, cuenta con el sistema 360 Reality Audio, pensado para disfrutar de música con una sensación más inmersiva. En diseño, mantiene un perfil elegante y sobrio, con acabados en negro mate y líneas limpias que combinan perfectamente con la XR-55A90J.
El conjunto se refuerza con el subwoofer Sony SA-SW3, diseñado específicamente para emparejarse con barras de sonido de gama alta de la marca. Tiene una potencia de 200 W y un driver de 160 mm, lo que le permite ofrecer graves profundos y controlados, sin distorsiones. Se conecta de manera inalámbrica, evitando cables extra, y está calibrado para integrarse de forma natural con la HT-8000. El resultado son explosiones más impactantes en películas, mayor pegada en videojuegos y un cuerpo extra en la música. Su diseño compacto y discreto lo hace fácil de integrar en cualquier salón.
En conjunto, la experiencia que ofrece la Sony XR-55A90J junto a la Theatre Bar 8 HT-8000 y el SA-SW3 es de altísimo nivel. La televisión ya brilla por sí sola en video, audio, software y construcción, pero al añadir la barra y el subwoofer, el salto cualitativo es inmediato. El espectador obtiene una experiencia de cine en casa, con imagen de referencia y sonido envolvente que se complementan de manera natural. Todo ello con la garantía de una marca que ha sabido mantener la innovación y el prestigio a lo largo de más de siete décadas.